
Trabajo como profesora de primaria en un colegio que está al lado de mi casa, allí doy clases a los niños de quinto de primaria. También da clase allí Cristina que ha sido mi compañera de estudios desde tercero de ESO, y no nos hemos separado desde entonces.
Ahora mismo estoy preparándome porque voy a salir a cenar para celebrar mi cumpleaños con mi marido, Irene, Elena, Cristina, Ana y María José, mis amigas de toda la vida. Ellas vendrán también con sus maridos.
Mi marido me ha regalado cuatro días en un balneario, muy cerca de mi pueblo, Aldea Nueva de San Bartolomé, donde vamos siempre que podemos pues a mí me encanta y a mi marido y a mi hijo también. Es donde solemos pasar parte del verano y todos los puentes, la otra parte del verano que no pasamos en el pueblo la pasamos en Murcia, en la playa.
En mi tiempo libre me gusta pasear con mi marido y mi hijo, salir con mis amigas, ir al gimnasio y aprender nuevas cosas como por ejemplo alemán, siempre quise hacerlo, pero nunca tuve tiempo, y ahora que lo tengo, como dice el dicho mejor tarde que nunca, también suelo quedar con mis hermanos, que también están casados y tienen hijos, mi hermano David se casó con Clara la chica que conoció en el verano, y tienen dos hijos, Javier y Amanda, y mi hermano Carlos se casó con Alba, que la conoció en la discoteca, y tiene una hija, Sara. Solemos quedar todos juntos para dar paseos, ir a parques y acompañar a los niños al parque de atracciones o al cine.
Me acuerdo mucho de mis años de estudiante, en mi colegio de primaria Alberto Alcocer, y en mi instituto, Gómez-Moreno, donde pasé unos de los años más importantes e intensos de mi vida también me acuerdo de mis años en la universidad El Rey Juan Carlos, y del esfuerzo que realicé, del que ahora me siento orgullosa de haberme sacrificado en el pasado para tener la vida que tengo, que no la cambiaría por nada del mundo. Lo que le aconsejo a todo el mundo, es que cumpla su sueño y que nunca tire la toalla, porque la vida son dos días, y hay que ser feliz.